miércoles, 27 de julio de 2011

La lluvia del hombre

Cuando aquel hombre salió de su casa vio cómo una lluvia menuda pero pertinaz le caía sobre los hombros. Para su sorpresa comprobó que en la calle los otros transeúntes estaban secos. Le vino a la memoria la maldición de la última de sus ex: “Llegará el día en que todas las lágrimas que has hecho derramar, caerán sobre tu conciencia, cuídate del rayo de después.” Aunque su vida era muy ordenada, y todo lo hacía con puntualidad inusitada, lo que más le gustaba era darse una ducha muchas veces al día, le gustaba sentirse húmedo. Pero hoy no, hoy no le apetecía mojarse en absoluto. Miró hacia el cielo y comprobó que una nube le seguía, echó a correr para salir de la maldición pero cuanto más corría la lluvia era más fuerte. Entonces recordó que en realidad de pequeño odiaba el agua, quizás su padre tuviera algo que ver por la insistencia con la que le llevaba a la playa.
Sea como fuere llovía, pero sólo sobre él, esta vez era algo objetivo, esta vez no era fruto de su paranoia. Empezaba a comprender el porqué odiaba que sus ex acabasen todas las broncas llorando. Debía apresurarse, ya se autoanalizaría después. Buscó refugio en una cafetería y al entrar se le empañaron las gafas. Sacó de sus bolsillos un pañuelo para limpiárselas, se las limpió, y se las volvió a colocar pero el agua seguía cayéndole y decidió tomarse un güisqui. El calor del entorno le hizo sentirse muy a gusto, pero el agua que caía no permitió que se secara haciéndole recordar la figura viscosa de un cocodrilo saliendo de un cenagal.
- Caballero, no puede usted permanecer en el bar mientras usted esté lloviendo, dijo el camarero, alegando el derecho de admisión.
Obediente, tomó el bebedizo de un trago y se dispuso, ya en la calle, a seguir a esa extraña rubia que un charco perseguía bajo sus botas, a la par que le llovía hacia arriba. Después de recorrer tres largas calles giró a la derecha y comenzó a bajar las escaleras de metro de la estación Canal. Mientras bajaban el agua bajaba y subía torrencialmente. El hombre de lluvia posó su mano sobre el hombro de la mujer encharcada. Ella sorprendida se volvió, le miró y le dijo: Delfino, tenías que ser tú. Él, también sorprendido, dijo: Delfina, veo que aún sigues encharcada.
Fue el instante en que el mismo charco se deshizo de los pies de Delfina y pasó a los pies de Delfino, aguando toda su persona. El hombre salió de allí, intempestivo, sin mirar atrás. Nada más dejar la boca de metro fue fulminado por un rayo.

viernes, 3 de junio de 2011

Un cuento de Ángel Lozano: Despedida

Marta se repetía a sí misma una y mil veces que aquello no podía estar ocurriendole a ella. Algo ni siquiera parecido se podía haber imaginado aquella misma mañana cuando desayunaba tranquilamente junto a su madre. Ni siquiera se le pasó por la cabeza, cuando la vicedecana de la facultad corto a medias la clase de tercera hora y le pidio amablemente que saliera a hablar con ella al pasillo.
Ahora estaba en un frio despacho de hospital, sumida en una nube que no la dejaba ni pensar, ante la decisión más importante de su vida, mientras leía una y otra vez, sin comprender todavía muy bien, aquel maldito parte médico que tenía delante.

Parte de urgencias:
Colisión de tráfico. Dos pasajeros. Estado del vehículo: siniestro.



Paciente 1: varón. 47 años. Politraumatismo en tórax y cráneo. Hemorragia cerebral. Situación: coma irreversible. Pronóstico: muy grave.


Paciente 2: mujer. 44 años. Politraumatismo en neumotórax. Organos afectados: corazón, páncreas y bazo. Situación: coma inducido. Pronóstico: reservado a la espera de trasplantes compatibles. *


* Paciente número 1 donante compatible. Necesidad de consentimiento del pariente más cercano. URGENTE

Y allí estaba ella, tan ausente, que ni siquiera las lágrimas le salían de los ojos. Mientras, los médicos le pedían que apremiara, que cada minuto que pasaba era importante. Que los órganos de su padre eran casi la única esperanza para salvar la vida de su madre. Pero cómo explicaría esto al resto de su familia, y a sus hermanos pequeños. Como les explicaría que había tenido que decidir, simplemente en segundos, sobre la vida de su padre; el mismo padre, al que aquella misma mañana le había negado los buenos días, aún enfadada por la absurda discusión que habían tenido la noche anterior. Y ahora se encontraba allí . ¿Quien y porque diablos, había decidido que tenia que ser ella la que tomara aquella fatídica decisión?
Marta por fin cogió el bolígrafo, y una mano más que temblorosa dibujo su nombre sobre la línea de puntos, mientras que esta vez sí, una lagrima caía, y formaba un gran borrón de tinta azul en la hoja.

Marta pasó las siguientes horas intentando sacar algo de información de la gente que entraba y salía del quirófano. Tras un gran rato de incertidumbre, por fin pudo entrar en la habitación de la UVI, donde entre vendas, magulladuras y tubos, pudo ver como su madre estaba ya fuera de peligro.
Pero aun quedaba largo, los médicos retrasaban su pronóstico en función de lo que su madre tardara en despertar. Así que a Marta todavía le esperaba una noche en blanco, sola y arropada en una incómoda butaca de hospital.

A medianoche, cuando el sueño ya se apoderó de ella, las cabezadas empezaron a ser más continuas. Así que ya medio dormida, Marta pudo escuchar la voz de su padre que decía:

- Buenas noches mi niña, ya puedes dormir tranquila.

Marta sin pensar respondió:
- Buenas noches a ti también, papá.

En ese momento Marta se despertó por completo, y durante unos segundos un profundo silencio se apoderó de la habitación. Unos largos segundos, durante los que ninguna de las dos dijo nada. Hasta que Marta reaccionó, y apretó el timbre de llamada para avisar que su madre había despertado

jueves, 12 de mayo de 2011

Para el lunes 16 de mayo

Bueno amigos.
Muchas vicisitudes, tenemos por ahí el cadáver de Afrika, la bailarina de striptease, que ya mejor dejamos porque empieza a oler y se terminó con creo magnífico resultado el paseo botámico-mitológico-literario por los jardines del Príncipe.
Nos encontramos ya en la recta final del curso y para el próximo lunes nos toca llevar cuento.
Consigna: ninguna. Tema libre.
Así que a currar, cualquier idea, cualquier cuento que tengáis por ahí guardado o idea a medio desarrollo será buena. Y si es de nueva creación también.
Saludos a todos.

lunes, 4 de abril de 2011

PASEO POR LOS JARDINES

Hoy lunes dia 4, hemos realizado un recorrido por los jardines del principe, a modo de ensayo previo, al recorrido que haremos el proximo lunes dia 11. Hemos predefinido provisionalmente las lecturas que haremos para el dia "D" 28/3 En pricipio hay que buscar algunos temas relaccionados con las fuentes, Dionisio, Fauno, Los Tritones, Apolo, y el rio. La cita es a las 5 de la tarde en la entrada proxima al rana verde, el mencionado dia 11. Espero que no tengamos que lamentar la ausencia de ninguno de nosotros

miércoles, 23 de marzo de 2011

Afrika Kuerpo - continúa el misterio

Bueno, siguiendo el tema AfriKa Kuerpo, ya tenemos la coartada de Javier, enviada por Javier García, que no es músico de jazz.
Novedades: resulta que la autopsia ha revelado que Afrika estaba embarazada de un mes y medio. Y la autopsia ha determinado que el padre es Marcos.
Seguiremos desentrañando los misterios que se esconden tras este asesinato el próximo lunes día 28.

Coartada de Javier

Mírale, es ése, el que está solo en la mesa tomando café, al lado de la columna, el del sombrero. Qué cabrón, me ha dicho que iba a venir a verme, pero no esperaba que fuera hoy mismo. Sí, sí, segurísimo, mírale, el sombrero y el cigarrillo de mentira. Desde el escenario me ha parecido él, pero no quería creerlo, ya sabes, los focos te deslumbran y no ves bien, pero he visto un tipo con sombrero y me ha venido él a la cabeza, pero claro, quién iba a pensar, qué cabrón. Después de tenerme esperando media mañana llega el tipo todo chulo con su sombrero a lo Mike Hammer, que eso ya no se lleva, y me saluda muy educado, y me dice con acento francés que me siente, que al principio me ha parecido que hablaba así por el cigarro en la boca, bueno, el cigarro que no es cigarro. Y yo casi sin dormir, que ayer me acosté tarde, bueno, qué te voy a contar a ti, y él tranquilito, con parsimonia, como si se hubiese parado el mundo, el muy cabrón. El tío sin prisa, ordenando papeles sin mirarme a mí, como si no estuviera. Y yo mientras tanto pues mirando el panorama, a ver qué voy a hacer. Y para romper el hielo le pregunto si es italiano, porque en la mesa tiene un cartel que pone Comisario Giusseppe nosequé, espera, que me ha dado una tarjeta, mira Comisario Giusseppe Cagliostro, no me digas que no tiene nombre de hijoputa, de mafioso o algo así. Bueno, pues el tipo me suelta que no es italiano, que el italiano era su padre, que él es de Marsella, y todo esto sin levantar la cabeza de sus papeles. Y entonces yo le digo, hombre, de Marsella, como el Olympique, ahí hay mucho hijodeputa, por los moros, ya sabes, y entonces el muy cabrón me mira a los ojos y sin pestañear me suelta: hijosdeputa los hay en todos los sitios. Qué cabrón, va y me dice eso, que hijosdeputa los hay en todos los sitios, como si yo fuera uno de ellos. Bueno, y luego empieza a interrogarme, como en las películas, mirándome a los ojos todo el tiempo, pero todo el tiempo, sabes. Sólo bajaba la cabeza para apuntar cosas en la libreta. Y la voz todo el rato igual, sin alterarse, me recordaba a la de Paul Newman, bueno, la voz del tipo que dobla a Paul Newman, pero con acento francés, vamos que la voz no le pega ni por asomo. Y empieza a preguntarme mi nombre, como si no lo supiera, el muy cabrón, y dónde vivo, y a qué me dedico, y cuando le digo que toco el saxo abre bien los ojos y levanta una ceja, qué cabrón, y me dice que él toca el violín, y no me extrañaría, porque mira qué dedos tiene, largos y huesudos, como los de un músico, ya sabes. Y me pide una tarjeta del local, y claro, yo se la doy, a ver qué voy a hacer, y me dice que vendrá a verme, pero cómo iba yo a saber que sería hoy, qué cabrón. Luego me pregunta que de qué conocía yo a Áfrika, a la señorita Áfrika Cuerpo, me dice, así, sin anestesia, y qué quieres que te diga, a mí me pilla así de sopetón, joder, que hace tres días que la han matado, que está todavía caliente, como quien dice. Y yo le digo la verdad, claro, a ver, yo no tengo nada que ocultar, si todo el mundo lo sabía, le digo, pues eso, que follábamos a menudo. Y el tipo sin dejar de mirarme, yo no sabía dónde meterme. Y me pregunta que si algo más, y yo le digo que si algo más qué, y él me dice que si sólo follábamos, que si no había nada más. No sé cómo lo ha hecho el muy cabrón, no sé si ha sido porque no paraba de mirarme con esos ojos oscuros que me clavaba, el caso es que al final me ha sacado el muy cabrón que quería tener un hijo con ella. Como lo oyes, no lo sabe nadie, ahora ya lo sabes tú, le había dicho muchas veces que se viniera a vivir a mi estudio, que en ese edificio están todos locos, pero ella no quería, y al final mira cómo ha acabado, que yo la quería, tú lo sabes, yo la quería. Y el tipo apuntando todo lo que yo le voy diciendo, y cuando agacha la cabeza para hacerlo veo que se está empezando a quedar calvo, y encima tan canoso que parece más viejo de lo que es. Pero bueno, eso qué más da. Luego me pregunta que qué hacía yo a la hora en que mataron a Áfrika, y yo le digo que no sé la hora a la que la mataron, quería ver si me pillaba, el muy cabrón. Me dice que sobre las ocho. A esa hora yo estaba follando con Alba, y se lo he dicho, a ver qué iba a hacer, total, luego se lo va a soltar Alba, así que de perdidos al río. Y al final, para rematar la faena me pregunta si sé de alguien que tuviera motivos para cargarse a Áfrika. Con dos cojones. Que si sé yo quién puede querer matarla. Le digo que no, claro, a mí no se me ocurren motivos para que una persona normal mate a otra, para desear su muerte, sí, pero para matarla de verdad eso ya es otra cosa. Pero el cabrón no se queda contento y vuelve a la carga, ahora me pregunta: bueno, y alguien que quisiera hacerle daño, alguien que la quisiera mal. Pues casi todos, le digo, en ese edificio están todos locos, y la envidia es muy cabrona, que lo sé yo: Alba no podía ni verla, pero estaba conmigo; Leticia, otra que tal baila, pero no la creo capaz; el fotógrafo, el del primero, el tal Juanelo, aunque me parece que es un poco fantasma y no creo yo que…; o la ciega, que tiene muy mala ostia; yo qué sé. O el portero, menudo pájaro, tenías que verlo, un tío que controla todo lo que pasa en el edificio, qué cabrón, siempre con el mismo jersey, ese sí que tiene pinta de sospechoso, y si no, su hija, vaya elemento su hija, no me extrañaría que hubiera sido alguno de ellos, o los dos, vete tú a saber. Mírale, qué cabrón, cómo mira para todos lados. Me ha dicho que iba a venir a verme tocar, pero no esperaba que fuese tan pronto. Seguro que sospecha de mí, el muy cabrón. Qué cabrón. Qué cabrón.

sábado, 12 de marzo de 2011

Afrika Cuerpo

Afrika Cuerpo trabaja en un club. El Lady Godiva, en la calle Doctor Fleming, cerca de la Plaza de Cuzco. Es la mejor bailarina del local, que hace sus bailes en torno a la barra. En su ámbito profesional es muy conocida y admirada.
Afrika tenía el pelo negro y rizado. Y 26 años. Grandes ojos verdes, muy expresivos. Su tez, morena y sedosa al tacto, su cuerpo, exuberante, con las curvas justas.
Afrika muere, la encuentra Marcos, vestida solo con una bata de seda, como después de ducharse, a las 23,00 horas del 5 de marzo de 2011, sábado de carnaval, pero la autopsia determina que la muerte ha sido a las 20,00
Junto al cadáver hay un ramo de crisantemos en el que aparece una inscripción, compuesta con recortes de periódicos que dice: “NO BEBAS EN EL FUTURO LOS VASOS DEL PRESENTE”
Las causas es envenenamiento, si bien aparece también estrangulada, al parecer con el cinturón de la bata. En la autopsia redetermina que tuvo relaciones sexuales.
Marcos iba a verla, encontró la puerta abierta y al entrar descubrió el cadáver sin signos de violencia.
Para Afrika los demás solo son muñecos, los utiliza en función de sus objetivos.

A Afrika la esperaban en el club para que realizase su número en el club, que iba a realizar disfrazada de “Campanilla”, el hada que aparece en Peter Pan. El espectáculo comenzaba a las 23,30.
Para ella los demás eran simples marionetas, desde su posición de conocida e importante modelo.
Ha recibido flores y una nota, compuesta con recortes de periódico.
Cuando se comprueba que Afrika no estaba a la hora prevista, la llaman por teléfono, incluso a la portería, en la que el portero, Leonardo, no estaba.
A la tercera llamada se consigue hablar con ella, que dijo iba hacia allá.

Vista la muerte de Afrika, se comienza la investigación delo ocurrido. Para ello se cita a los vecinos del edificio en que ella vivía, en la calle del Barco, que son los siguientes:

3º Fabio Malú Marcos
2º Leticia Lisa Afrika Alba Casandra
1º Susana Juanelo
Semisótano Leonardo

Además hay otros dos personajes, Javier, un músico que vive en el edificio de en frente y Milagros, hija de Leonardo el portero, que no vive en el edificio.

A rodos ellos los interrogará el Inspector de la Comisaría de la Calle de la Luna Giuseppe Cagliostro.
Será en un ambiente de comisaría clásica de novela negra. Una ventana abierta, persiana a medias. Un flexo como toda iluminación.
Cagliostro es un tipo muy delgado, de rostro alargado (incluso se podría decir que doclicocefalo). Ojos oscuros y avellanados. Pelo de color gris, con entradas. Manos huesudas que llaman la atención. Alto. No usa gafas, pero sí sombrero. Y una boquilla de mentolado con la que suplementa su adicción al tabaco.
Su voz es profunda, con acento franco-italiano que desvela su origen marsellés. Es una voz acogedora, con vibratto, que parece no encajar en el personaje, al que da una mayor aureola de misterio. La voz tiene algunos matices metálicos.
Nariz fina y alargada, vestido con traje, oscuro, gris como el sombrero. Bebe mucho café y huele a la colonia amaderada que utiliza.
Su edad es de 48 años, si bien está muy cascado Vino a España tras alguna decepción amorosa. Flemático y educado hasta la extenuación.
Es incisivo e irónico, le gusta su trabajo.

Los vecinos acuden a Comisaría a declarar tres días después de la muerte de Afrika, en virtud de un requerimiento repartido entre los vecinos por Leonardo, el portero.

Cada uno asumimos un personaje, del que nos tocará narrar la declaración del personaje ante Cagliostro, bajo el siguiente guión:
- Definición del personaje, es decir, respuesta a la pregunta ¿Quién es usted?
- Su relación con la víctima
- De quienes sospecha
- Su coartada, situación en el momento del asesinato

Los personajes los asumimos:

LEONARDO: Joaquín
JAVIER: Javier
CASANDRA: Pepa
SUSANA: Eva
FABIO: Juanma
LISA: Pilar
ALBA: Gloria
MALU: Encar
JUANELO: Juan Carlos C.
MARCOS: Juan Carlos M.
LETICIA: Paloma
MILAGROS: Lola
GIUSEPPE CAGLIOSTRO: Juan Carlos J.
A ello, compañeros. Si algo entendéis que no es como lo planteo, comentádmelo o corregirlo directamente.
Un saludo de Juanelo.

martes, 1 de marzo de 2011

Corazón duplicado



UBICUIDAD


Una persona normal, con una vida normal. Un pasado normal, con un presente rutinario. Un futuro previsible en demasía. Demasiada normalidad, como para poder seguir viviendo, sin miedo a que algo se rompa. La familia bien. Los hijos a su aire. Constantina, mi esposa, lleva las cosas de la casa, sin que al parecer, le agobien el cada día. A mí, sin poder evitarlo, se me va esfumando el interés por los menesteres conyugales, sin embargo hay una parte de mí ego, que sigue adherida, indisoluble, al vínculo matrimonial.


En el trabajo me ocurre algo parecido, treinta y cinco años dan para todo tipo de contingencias. Fui descubriendo en los últimos meses, como cada fin de semana, me costaba despedirme de Lucía. En cada "hastamañana" parecía perder algo muy íntimo, que iba quedando enlazado en nuestra relación laboral. Era como ir cediendo poco a poco parte de mi ser, que se sumaba a la personalidad del compañero ideal, el compañero que siempre había querido Lucía. La verdad es que no me preocupaba, Lucia era una excelente trabajadora y mejor amiga, por lo que no tenía que importarme el cambio, seguro que sería para mejor.



Todos los días a la salida de la oficina, solía parar por el "Guantánamo". El lugar resultaba ideal para limpiar las telarañas de la fatigosa jornada. Belinda, atendía la barra con alegría, mostraba en un amplio escote, unos generosos senos donde perder la mirada entre sugerentes vericuetos carnales. Charlábamos de cosas nimias, a las que la cubana daba una desmedida importancia, preocupándose de mis cosillas como si de una verdadera madre se tratase. Tal amistad me permitía soltar las frustraciones, aligerando la negatividad acumulada. Algo se iba quedando de mi personalidad, entre copa y teta.


Cada noche volvía al hogar con menos peso que descargar en la convivencia, con lo que dedicaba el tiempo previo a la cena, a mis labores de mini-jardinería, cuidando bonsáis en el cobertizo. Con toda razón, dejaron de llamarme para la pitanza nocturna, ya que mi afición les hacía esperar, en ocasiones, más de la cuenta. Como no me avisaban, comencé a quedarme dormido, con lo que algunas veces, amanecía a mitad de camino entre el jardín y el dormitorio.


Una mañana que desperté en el cobertizo, quise asearme y desayunar. El cuarto de baño principal estaba ocupado, por lo que tuve que usar el del servicio, desayuné en la cocina por no molestar. Cuando ya me marchaba sin despedirme, unas risas de hombre llamaron mi atención. Volví sobre mis pasos y descubrí asombrado a Constantina, que estaba desayunando en el comedor, con un señor que si no era yo, era muy parecido. Charlaban muy animados y parecían tan felices, que no quise interrumpir. Ya preguntaría a la vuelta.


Con estos tropiezos se me hizo tarde, llegue al trabajo a mitad de mañana, Lucia, me preguntó sorprendida como podía tener el don de la ubicuidad, pues acababa de dejarme en mi despacho. No quise discutir de nada, por el momento había tenido esta mañana suficiente confusión. Al llegar a mi mesa me encontré a un señor, que sentado en mi sillón, parecía un duplicado de mí mismo. Abría y cerraba los cajones con una presteza asombrosa, parecía encontrar cada documento, como si él los hubiese ordenado. Me marché un tanto aterrado al "Guantánamo". Solamente a Belinda, podría contarle mis terribles descubrimientos.


Ahorita me haces dudar cuál de ellos eres tú. Me dijo. Sí que os parecéis, pero por dentro sois muy distintos, os conozco muy bien a los tres.


Esa respuesta sí que terminó con la poca consistencia vital que me restaba, dejándome aún más perplejo.


Caminé sin rumbo, como queriendo perderme por calles desconocidas. Tratando de curar las heridas. Ahogar las afrentas, con despecho. Había perdido la noción de dónde me hallaba y opté por llamar a la primera puerta que encontré. Me recibió un preciosa criatura, parecida a un ángel. Me besó. Hola, papi. Me dijo y desapareció gritando; mami, mami, ha vuelto, papá ha vuelto.


Una encantadora mujer, me abraza y me llena de besos.


Perdón creo que hubo un error. Le digo tratando de liberarme de su abrazo.


No tienes que decir nada, cariño. Me dice apretándome más fuerte a su cuerpo.


No cabe ninguna duda, debe tratarse de una confusión, pero me siento muy bien, no digo nada y me quedo.



J.Talaverón Feb. 2011

martes, 22 de febrero de 2011

Encuentro con el colectivo A de Aurelia

Hace unos meses tucimos un mensaje de Lucía, del colectivo A de Aurelia (http://www.adeaurelia.org/).
Son un grupo con inquietudes culturales a quienes gustó la actuación de "nuestros" 100% cuento en Cambaleo. Desde entonces estamos escribiéndonos buscando un momento para encontrarnos y lo hemos encontrado el próximo jueves.
Así que ahí están los datos de la cita:

Lugar: La tetería
Hora: 18,00
Día: Jueves 24 de febrero de 2011.

Me encantaría que fuéramos todos a ese encuentro.

Por cierto y de modo especial. Ir a su página: hay una foto de Pepa contando un cuento en la Plaza del Ayuntamiento con pelo largo y, por supuesto, muy guapa.

Consigna para el día 28 y lecturas para el día 7

Un saludo a todos.

Para el día 28 la consigna será "Dobles". Dobles de personas, en el más amplio sentido. Venga, a crear compañeros.

Lecturas: las del libro de Sam Shepard, llamado "el gran sueño del paraiso. Ya ayer leímos Viviendo según el cartel, Todos los árboles están desnudos y No era Proust.
Para el 7 de marzo: Convulsión, Coalinga a medio camino, Un trozo del muro de Berlín y Los gatos de Betty.

Genio se nace, e imbécil se llega.

Genio se nace, e imbécil se llega. La frasecita la he oido de boca del Dr. Mario Alonso Puig. La atribuye al Dtor. del Instituto del Cerebro de Milán, donde estudió. ¿Que hay entre medias?, el sistema en el que nos educamos unos a otros.
El Dr. Puig será uno de los ponentes del Ágora Talentia de este año (Pamplona 17, 18 y 19 de Marzo). Ha escrito un par de libros, cuyos sugerentes títulos -"Vivir es un asunto urgente" y "Reinventarse"- hacen que tenga todavía más claro el participar en el foro del talento.

Apuntaros conmigo......jooooo...Pasaros por la web (www.agoratalentia.es) y leed el manifiesto del año pasado. No me seáis floj@s, que tenemos y debemos cambiar nuestro pequeño mundo, porque podemos, tenemos talento suficiente para hacerlo.
Si nosotr@s con nuestras capacidades maravillosas , nos quedamos quiet@s, con qué cara vamos a exigir responsabilidades a los políticos de turno.
Dice el ilustre Mario Alonso que "las personas cambiamos de verdad cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo".
Estamos en las consecuencias, o no os habíais dado cuenta?.
Un abrazo creativo. Eva.
(A Pamplona hemos de ir, saquemos brillo a nuestras neuronas....... ;)

miércoles, 16 de febrero de 2011

Vivir a ciegas




Desde el día en que quedó viuda, Águeda vivía sola. Llenaba el tiempo con los programas de tele-realidad y la gustaban los anuncios, sobre todo los que utilizaban slogans en inglés. Ella no los entendía, pero eso los hacía irresistibles. Compraba cada nuevo producto que anunciaban, aunque después los tuviese que regalar, porque siempre resultaban inservibles. Esta costumbre la venía de la época de casada, cuando su marido se ausentaba con frecuencia por los negocios. Ella nunca supo qué negocios, aunque sin duda, eran suficientes para pagar sus caprichos.


Su programa favorito; "Buscando al Asesino", la tenía encandilada. Admiraba la osadía de la reportera, desafiando peligros inconcebibles. Una mujer a la que no importaban los riesgos, con tal de seguir las pistas de sus investigaciones. Águeda, sufría en sus carnes cada uno de los lances, como si ella misma los estuviese viviendo. Se acostaba llena de inquietud, y tenía pesadillas. Cuando despertaba, nunca estaba segura si sus recuerdos correspondían a lo visto en la tele la noche anterior, o eran producto de algún sueño.


Cada mañana preparaba desayuno para dos, uno para ella, y el otro para un mendigo, que habitaba en la parte trasera del mercado, entre cartones y basuras. Embutido en un sucio abrigo, gorro calado hasta las cejas y una descuidada barba, que solo dejaba al descubierto su afilada nariz y unos inquietantes ojos gatunos, casi incoloros. Águeda que era compasiva, había hecho de la caridad una obligación. Incluso más de una vez, pensó en alojarlo en su casa, claro, que por el qué dirán tratándose de una viuda, nunca se atrevió a hacerlo.


El programa de esa noche, prometía emoción. Tras innumerables dificultades, la arrojada reportera, presentaba una prueba determinante para descubrir, al sanguinario protagonista de la muerte en serie de varias mujeres. La última víctima conocida, había sido su vecina de rellano, Dña. Milagros. Por lo que este caso, tenía un especial interés.


El día del crimen, Águeda había pedido el favor a su vecina, de tender la ropa que aún giraba metida en la lavadora. Púes tenía que hacer una compra urgente; El revolucionario "BACK TIMES CONNECTION". El distribuidor advertía de las últimas unidades a la venta, por fin de existencias. El aparato, aseguraba el anuncio, que te lleva a la época de tu vida que elijas. No podía perdérselo. Cuando regresó a su casa, la vecina había caído desde la ventana al patio. No fue un accidente. Alguien vio desde enfrente, como la empujaban.


El marido de Águeda, que se encontraba en uno de sus frecuentes viajes, casualmente nunca volvió. Su coche fue hallado a los dos meses y medio, hundido en un pantano a muchos kilómetros. La policía había dado el caso por irresoluble, asumiendo un rotundo fracaso. Se demostraría que la perseverancia y un poco de sagacidad, era suficientes para aclarar, lo que los grises funcionarios no consiguieron, a pesar de la enorme diferencia de medios.


La prueba, era una imagen, captada por la cámara de un banco, sobre el espejo retrovisor de un vehículo, que escapaba del lugar del crimen, en el momento de los hechos, mostraba unos ojos. Los ojos del asesino. Águeda quedó petrificada, aquellos ojos eran los ojos de su… No, no podía ser. Esa noche no pudo dormir, atando cabos y sacando conclusiones. Aquellos ojos se le aparecían en cuanto cerraba los suyos.


Las campanadas de las tres, la sorprendieron buscando entre sus muchos cachivaches, el Back Time Connection. Siguió al pie de la letra las instrucciones y deseó con fuerza viajar al día del suceso, y funcionó. Apareció en su casa. Su vecina, ajena a cualquier peligro, estaba tendiendo. Escondida tras la puerta, vio como entraba su marido y cogiendo a Milagros por detrás, la arrojaba a la calle. Sin duda, la había confundido con ella. Águeda agarró unas tijeras de cocina y las clavó en la espalda de su criminal esposo, dejándolo tendido en el suelo. Después solo deseó volver.


Preparando los desayunos, le asaltaron las dudas, no sabía con certeza, si lo había soñado o lo había vivido. Optó por creer que había sido un sueño.


Como cada mañana, con el café caliente quemándole las manos, llegó hasta su mendigo. El hombre había aparecido muerto aquella misma noche. Aún tenía los ojos abiertos, y clavadas en la espalda unas tijeras de cocina.


El vaso de café, cayó derramándose sobre el suelo, sucio de sangre.


Son sus ojos, murmuraba Águeda, dando media vuelta y alejándose asustada.




J. Talaverón Feb. 2011

martes, 1 de febrero de 2011

Consigna para el 14 de febrero

Hola compañeros y visitantes.
Después de leer los diálogos ayer tenemos nueva consigna:
La máquina del tiempo.
Ahí queda eso.
Ángel, Luis, esperamos vuestro relato.

lunes, 24 de enero de 2011

Agenda: sábado 29 de enero

El sábado 29 de enero en la librería Alas, calle Naranja número 12 hay una actuación de cuentacuentos.
Actúa nuestro Juan Carlos Macías.
Horario:
18,30 horas, comienza la sesión infantil.
21,00 horas, comienza la sesión de adultos.
Os esperamos, siempre que aplaudáis mucho a nuesto amigo.

CRÓNICA DESESPERADA DEL FINAL

Basado de Crónica de piedra, novela de Ismail Kadare

La bandada de estorninos creaba formas de calidoscopio en el cielo del final de la tarde.
Ederina comenzó a bajar por el camino hacia la ciudad, confiando llegar antes que la noche acabara con ese día..
El chirrido de la portezuela exterior de la casa de campo llamó la atención de Besian, que limpiaba su pipa. Siguió haciéndolo sin mirar, concentrando su atención en su hija adolescente alejándose. Diana aclaró que iba la ciudad, a dormir en casa de su prima para pasar esos días con sus amigas.
El ya lo sabía y con un sonido con muchas emes confirmó escuchar a su esposa, dejando caer las sobras de tabaco sobre las cenizas de la chimenea.
- Besian, no podemos seguir aquí. Ya ves lo que pasa con nuestros hijos. Hace demasiado tiempo que no vemos a Gjorg ni a Mark. Cualquier día Ederina, querrá quedarse también en la ciudad.
Un escalofrío recorrió el cogote de la mujer al pronunciar esas palabras. Él, tras un repentino temblor, dejó la pipa y se dirigió hacia su escritorio.
Besian trabajaba como cronista oficial de la ciudad. Estaba además iniciando algo que titulaba “Crónica desesperada del final”. A penas unos pocos folios con unas líneas escritas con su pluma y su cuidada caligrafía:

“ Quienes éramos niños cuando nuestro país se independizó de los otomanos confiábamos en un futuro prometedor. La nación albanesa era un bonito bebé y había que educarle. Probamos diferentes métodos, hasta intentamos inventar una monarquía, pero nada resultaba. Como si no pudiéramos hacerlo solos, empezaron a intervenir países vecinos y fue nada menos que Mussolini quien tomó la responsabilidad sobre el que ya era un díscolo adolescente.
Herencia turca y educación fascista. Mal camino. ”

Ella seguía sin entender el miedo, su marido, un hombre de cultura que jamás había hecho otra cosa que reflejar, con todos los escrúpulos, la realidad de la ciudad. Gobernara quien gobernara y sosteniendo su criterio ante protestas, intentos de manipulación y hasta tentativas de chantaje.
Él explicó que ya no se trataba de recibir malas caras o imprecaciones del Alcalde, del comerciante. Los enemigos eran nuevos. Por un lado los nazis, en retirada, que eran como una alimaña herida, con la capacidad de destrucción que da el miedo. Por otro, los partisanos, como una cría que empieza a tener conciencia de que es capaz de matar y se deleita comprobando su fuerza, una fuerza cuyos límites aún no conoce.

- Pero ¿por qué a ti? ¿Por qué a nosotros? – Imploró Diana.
Él sabía que se le conocía como declarado enemigo de los nazis y se le acusaba de colaborar con italianos y griegos. Siempre había buscado la verdad y a veces la verdad no interesa. A la familia, como sucesores del viejo Zef Berisha, padre de Diana, terrateniente y cuya opinión siempre tuvo peso, si no decisiva influencia, en las decisiones de la política local.

- Besian – insistió Diana, sacando una vez más a su marido del repaso de su crónica – ¿Cómo hemos llegado aquí, a esta casa prestada en la montaña?
Él recordó esa dominación italiana, casi de opereta, durante la cual la vida diaria se desarrollaba sin mayores inconvenientes. Los jóvenes se enamoraban, los comerciantes abrían sus establecimientos, el Sr. Ralia saludaba con un gesto de cabeza al cruzarse con el Sr. Maksuti. Sí, había bombardeos y los italianos a veces se mostraban crueles, pero nada era especialmente grave en medio de una Europa en llamas.
Los griegos desbancaron a los italianos y los alemanes a los griegos. Los primeros, con la legitimidad que confiere la historia a los libertadores, destilaban fanatismo y ejercitaron crueldad. Los segundos, malos sin complejos, hicieron conocer a la ciudad de piedra lo que era, de verdad, una ocupación militar.
Diana miraba una foto de sus dos hijos, en gesto de franca camaradería en los prolegómenos de un partido de fútbol. Siempre tan unidos, tan entregados a los demás.
Besian repasaba otro folio de su nueva obra:

“La Nación albanesa tendría que ser madura pasados mas de treinta años de independencia, pero no era así. En el río revuelto, los pescadores partisanos solo tenían que lanzar el anzuelo. Tras tantos intentos frustrados de organizar un Estado, tras ser presa de potencias extranjeras, la doctrina comunista se difundió entre jóvenes de buena voluntad, entre los mejores, los más dispuestos a conseguir una patria organizada y libre. La alternativa del romanticismo partisano les parecía la vía para crear un estado fuerte. El recurso a la violencia les resultaba legitimo en un país ocupado.
Sea como sea, el mundo que conocemos terminará en horas, días o meses.”

Sonó un chirrido.
Diana vió una figura que cojeaba, igual que su hijo Gjorg.
Besian buscó el revólver.
Un cristal se rompió por efecto de algo que penetró en la vivienda.

Los estorninos se alejaron en desbandada cuando, tras el estruendo, la casa de campo, comenzó a arder. La luz del fuego iluminó el definitivo atardecer mostrando, en uno de sus confines, a una mujer tratando, sin grandes avances, de retirar un cuerpo inerte de la casa en llamas.

Juan Carlos Celorio Ripoll.

Para enero y febrero 2011

Aquí seguimos.
Hoy hemos leído a Hemingway y el próximo lunes 7 de febrero seguiremos. Y será con los siguientes cuentos:
- Los asesinos
- Las nieves del Kilimanjaro
- El viejo en el puente
- En el muelle de Esmirna
- Un relato muy breve
- Después de la tormenta
- La luz del mundo.
Antes hay un lunes, el 31, en que leeremos los relatos que escribamos bajo la consigna: Diálogo.
Pues vamos a ello, a ver que diálogos nos salen. Hoy Javier ha leído el suyo, diálogo sobre inmortalidad, uniendo las dos últimas consignas y ha puesto un listón. Alto, evidentemente.

lunes, 3 de enero de 2011

Feliz Año Nuevo!!!!

Os escribo la última consigna que no llevé a clase: Dato Oculto,
si lo leeis me gustaria vuestros comentarios. ¿Se entiende lo que es?

Título "LA C.P." --------

Clara, fina vibrante te sostienen mis dedos tu pie esbelto.
Te llevo a mis labios.
Tu delicadeza tiene algo sensual.
Entre las manos mas suaves temería por tu fragilidad de espuma y alas,
al menor contacto, al mas leve roce,
sensitiva música suena su nota de cristal clara,
hasta apagarse su aguda vibración de címbalo
como un suspiro tenue entre los labios.
Albergas encajes de agua en tu figura y veo, al mirarte,
como la luz te traspasa.
Te agito y se ondulan.
Hoy me ofreces encajes de agua que sacian mi boca.
Esta noche verteré en tu cáliz de flor el líquido grana
que alentará el corazón de mi hombre
y sorberá sobre tus bordes el aroma que embriaga curioseando tu fondo
hasta dejarte sin nada.
Te guardo para el instante en que al hacer el brindis
se besarán nuestras bocas.

FIN

Sabeis más datos para la cena del dia 7? Dónde? Hora? Quién se encarga?

saludos, Gloria