martes, 22 de febrero de 2011

Encuentro con el colectivo A de Aurelia

Hace unos meses tucimos un mensaje de Lucía, del colectivo A de Aurelia (http://www.adeaurelia.org/).
Son un grupo con inquietudes culturales a quienes gustó la actuación de "nuestros" 100% cuento en Cambaleo. Desde entonces estamos escribiéndonos buscando un momento para encontrarnos y lo hemos encontrado el próximo jueves.
Así que ahí están los datos de la cita:

Lugar: La tetería
Hora: 18,00
Día: Jueves 24 de febrero de 2011.

Me encantaría que fuéramos todos a ese encuentro.

Por cierto y de modo especial. Ir a su página: hay una foto de Pepa contando un cuento en la Plaza del Ayuntamiento con pelo largo y, por supuesto, muy guapa.

Consigna para el día 28 y lecturas para el día 7

Un saludo a todos.

Para el día 28 la consigna será "Dobles". Dobles de personas, en el más amplio sentido. Venga, a crear compañeros.

Lecturas: las del libro de Sam Shepard, llamado "el gran sueño del paraiso. Ya ayer leímos Viviendo según el cartel, Todos los árboles están desnudos y No era Proust.
Para el 7 de marzo: Convulsión, Coalinga a medio camino, Un trozo del muro de Berlín y Los gatos de Betty.

Genio se nace, e imbécil se llega.

Genio se nace, e imbécil se llega. La frasecita la he oido de boca del Dr. Mario Alonso Puig. La atribuye al Dtor. del Instituto del Cerebro de Milán, donde estudió. ¿Que hay entre medias?, el sistema en el que nos educamos unos a otros.
El Dr. Puig será uno de los ponentes del Ágora Talentia de este año (Pamplona 17, 18 y 19 de Marzo). Ha escrito un par de libros, cuyos sugerentes títulos -"Vivir es un asunto urgente" y "Reinventarse"- hacen que tenga todavía más claro el participar en el foro del talento.

Apuntaros conmigo......jooooo...Pasaros por la web (www.agoratalentia.es) y leed el manifiesto del año pasado. No me seáis floj@s, que tenemos y debemos cambiar nuestro pequeño mundo, porque podemos, tenemos talento suficiente para hacerlo.
Si nosotr@s con nuestras capacidades maravillosas , nos quedamos quiet@s, con qué cara vamos a exigir responsabilidades a los políticos de turno.
Dice el ilustre Mario Alonso que "las personas cambiamos de verdad cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo".
Estamos en las consecuencias, o no os habíais dado cuenta?.
Un abrazo creativo. Eva.
(A Pamplona hemos de ir, saquemos brillo a nuestras neuronas....... ;)

miércoles, 16 de febrero de 2011

Vivir a ciegas




Desde el día en que quedó viuda, Águeda vivía sola. Llenaba el tiempo con los programas de tele-realidad y la gustaban los anuncios, sobre todo los que utilizaban slogans en inglés. Ella no los entendía, pero eso los hacía irresistibles. Compraba cada nuevo producto que anunciaban, aunque después los tuviese que regalar, porque siempre resultaban inservibles. Esta costumbre la venía de la época de casada, cuando su marido se ausentaba con frecuencia por los negocios. Ella nunca supo qué negocios, aunque sin duda, eran suficientes para pagar sus caprichos.


Su programa favorito; "Buscando al Asesino", la tenía encandilada. Admiraba la osadía de la reportera, desafiando peligros inconcebibles. Una mujer a la que no importaban los riesgos, con tal de seguir las pistas de sus investigaciones. Águeda, sufría en sus carnes cada uno de los lances, como si ella misma los estuviese viviendo. Se acostaba llena de inquietud, y tenía pesadillas. Cuando despertaba, nunca estaba segura si sus recuerdos correspondían a lo visto en la tele la noche anterior, o eran producto de algún sueño.


Cada mañana preparaba desayuno para dos, uno para ella, y el otro para un mendigo, que habitaba en la parte trasera del mercado, entre cartones y basuras. Embutido en un sucio abrigo, gorro calado hasta las cejas y una descuidada barba, que solo dejaba al descubierto su afilada nariz y unos inquietantes ojos gatunos, casi incoloros. Águeda que era compasiva, había hecho de la caridad una obligación. Incluso más de una vez, pensó en alojarlo en su casa, claro, que por el qué dirán tratándose de una viuda, nunca se atrevió a hacerlo.


El programa de esa noche, prometía emoción. Tras innumerables dificultades, la arrojada reportera, presentaba una prueba determinante para descubrir, al sanguinario protagonista de la muerte en serie de varias mujeres. La última víctima conocida, había sido su vecina de rellano, Dña. Milagros. Por lo que este caso, tenía un especial interés.


El día del crimen, Águeda había pedido el favor a su vecina, de tender la ropa que aún giraba metida en la lavadora. Púes tenía que hacer una compra urgente; El revolucionario "BACK TIMES CONNECTION". El distribuidor advertía de las últimas unidades a la venta, por fin de existencias. El aparato, aseguraba el anuncio, que te lleva a la época de tu vida que elijas. No podía perdérselo. Cuando regresó a su casa, la vecina había caído desde la ventana al patio. No fue un accidente. Alguien vio desde enfrente, como la empujaban.


El marido de Águeda, que se encontraba en uno de sus frecuentes viajes, casualmente nunca volvió. Su coche fue hallado a los dos meses y medio, hundido en un pantano a muchos kilómetros. La policía había dado el caso por irresoluble, asumiendo un rotundo fracaso. Se demostraría que la perseverancia y un poco de sagacidad, era suficientes para aclarar, lo que los grises funcionarios no consiguieron, a pesar de la enorme diferencia de medios.


La prueba, era una imagen, captada por la cámara de un banco, sobre el espejo retrovisor de un vehículo, que escapaba del lugar del crimen, en el momento de los hechos, mostraba unos ojos. Los ojos del asesino. Águeda quedó petrificada, aquellos ojos eran los ojos de su… No, no podía ser. Esa noche no pudo dormir, atando cabos y sacando conclusiones. Aquellos ojos se le aparecían en cuanto cerraba los suyos.


Las campanadas de las tres, la sorprendieron buscando entre sus muchos cachivaches, el Back Time Connection. Siguió al pie de la letra las instrucciones y deseó con fuerza viajar al día del suceso, y funcionó. Apareció en su casa. Su vecina, ajena a cualquier peligro, estaba tendiendo. Escondida tras la puerta, vio como entraba su marido y cogiendo a Milagros por detrás, la arrojaba a la calle. Sin duda, la había confundido con ella. Águeda agarró unas tijeras de cocina y las clavó en la espalda de su criminal esposo, dejándolo tendido en el suelo. Después solo deseó volver.


Preparando los desayunos, le asaltaron las dudas, no sabía con certeza, si lo había soñado o lo había vivido. Optó por creer que había sido un sueño.


Como cada mañana, con el café caliente quemándole las manos, llegó hasta su mendigo. El hombre había aparecido muerto aquella misma noche. Aún tenía los ojos abiertos, y clavadas en la espalda unas tijeras de cocina.


El vaso de café, cayó derramándose sobre el suelo, sucio de sangre.


Son sus ojos, murmuraba Águeda, dando media vuelta y alejándose asustada.




J. Talaverón Feb. 2011

martes, 1 de febrero de 2011

Consigna para el 14 de febrero

Hola compañeros y visitantes.
Después de leer los diálogos ayer tenemos nueva consigna:
La máquina del tiempo.
Ahí queda eso.
Ángel, Luis, esperamos vuestro relato.